Los automóviles llevan años usando diesel y gasolina para movilizarse, pero el daño causan al medio ambiente es alarmante. Como solución e innovación en pro de los coches eléctricos, a partir del año 2020 se van a prohibir los automóviles con diesel o gasolina, y aunque quedan 3 años, cuando hablamos de tecnología el tiempo pasa muy rápido.
La primera ciudad con la iniciativa de la prohibición de los coches con diesel y gasolina, será Oxford, una ciudad del Reino Unido. La misma universidad de Oxford (una de las más grandes del mundo) recalcó que no puede ser posible que sigamos empleando este tipo de combustibles en los automóviles.
Para este proyecto aún no se ha asegurado la prohibición del diesel y la gasolina en los automóviles. En realidad, será dentro de 6 semanas cuando se proponga públicamente que la ciudad de Oxford sea la primera en tener la oportunidad de plantearse esta restricción. Será a partir del año 2020.
Entonces, ¿Es la hora del coche eléctrico? De momento… habrá que esperar esta plazo para saber qué medidas se tomarán en Oxford en primera instancia. No estaría nada mal que otras ciudades decidan apoyar este proyecto y comiencen en reducir la producción de coches con motor diesel y gasolina.
Esta propuesta lleva un par de años siendo investigada, pero no ha sido hasta este 2017 que los automóviles eléctricos se han convertido en una auténtica realidad tangible. Ahora que contamos con una tecnología avanzada podemos evitar la contaminación al medio ambiente, se están proponiendo atrevidas iniciativas como la prohibición del diesel y gasolina en las grandes urbes. No es ninguna sorpresa que Oxford sea la primera ciudad en considerar la prohibició de los combustibles fósiles para evitar la contaminación al medio ambiente.
El uso de los automóviles no se detendrá por completo en la ciudad, ya que esta prohibición en realidad estará limitada a la zona más céntrica de la ciudad. El proyecto contempla una ampliación cada 5 años de las zonas limitadas a vehículos de cero emisiones hasta concluir en el 2030.
Pero esta solicitud no sólo afectará a vehículos particulares, sino que también aplicará a autobuses y camiones. Es decir, muchas compañías necesitarán una renovación a la conducción eléctrica para seguir funcionando dentro de Oxford para el año 2020.
