Ahorrar electricidad es tarea de todos los días. Aunque a veces parezca imposible, si comienzas a poner en práctica nuevos hábitos puedes lograrlo. Para ayudarte, te enseñaremos las 10 normas básicas.
Reducir el consumo energético es importante en todos los hogares. Sin embargo, cambiar los viejos hábitos por prácticas más sostenibles suele ser el principal obstáculo para lograrlo.
Es cierto que debes cambiar tus costumbres, pero eso no debe convertirse en un dolor de cabeza. Con constancia, dedicación, y algunas semanas de práctica, ahorrar electricidad será tan normal como cepillarte los dientes por la mañana.
Ten en cuenta que, para que nuestras recomendaciones surtan efecto en tu factura de luz, debes invertir por lo menos 15 días ininterrumpidos de práctica. Por lo tanto, te recomendamos organizar tu rutina diaria, de modo que te resulte cómoda y fácil de cumplir.
10 normas básicas para ahorrar electricidad
Ante todo, para que evites frustraciones y no te rindas a mitad de camino, te aconsejamos comenzar a practicar los hábitos más sencillos. Y con el tiempo, incluir nuevos métodos para ahorrar electricidad en tu rutina.
Utiliza bombillas LED
Las bombillas LED son de bajo consumo, por lo que son ideales para ahorrar. Consumen un 70% menos de electricidad, producen la misma cantidad de luz, y pueden durar diez veces más que una bombilla común.
El único inconveniente referente a las bombillas LED es que son más costosas. Sin embargo, su resistencia, y durabilidad recompensa en gran medida el gasto.
Aprovecha los recursos naturales
La luz solar es excelente para iluminar tu hogar durante las mañanas. En lugar de prender las bombillas, corre las cortinas y usa la luz del sol para hacer tus actividades cotidianas.
Además, si vives en un departamento con balcón o en una casa con patio, aprovecha el viento y la luz solar para secar tu ropa. La secadora es uno de los electrodomésticos que más electricidad consume. De hecho, podrás ahorrar hasta un 15% en la factura de luz al disminuir su uso.
Presta atención a la etiqueta energética
Actualmente, todos los electrodomésticos cuentan con una etiqueta que señala qué tanta electricidad necesitan para funcionar. Procura que tus electrodomésticos se encuentren en los niveles más altos de ahorro energético.
Si tu lavadora, secadora, plancha de ropa y demás equipos de la cocina son de bajo consumo, podrás ahorrar hasta un 45% en electricidad.
Considera que los electrodomésticos antiguos no contaban con estas regulaciones. Por lo tanto, si tienes una lavadora o una secadora muy vieja, es probable que consuman mucha más electricidad que los modelos más recientes. En esos casos, lo mejor es actualizarlas.
Desenchufa todo
El consumo silencioso o fantasma es el término que se utiliza para describir el gasto energético de los aparatos que, aún apagados, siguen consumiendo electricidad. Esto es muy común en los televisores y los microondas que se mantienen enchufados.
La verdad es que aunque apagues tus aparatos electrónicos, mientras permanezcan enchufados, siguen consumiendo electricidad. De hecho, se calcula que hasta un 15% del coste de la factura de luz se produce por consumo fantasma.
Si eres de las que tiene la licuadora, el microondas y todos los electrodomésticos de la cocina siempre enchufados, es momento de que los desconectes.
Instala sensores de movimiento
Una excelente forma de ahorrar electricidad es usar sensores de movimiento en zonas específicas de tu hogar.
Estos dispositivos detectan cuándo hay personas en la habitación y se encargan de encender y apagar las bombillas. De esta forma, el consumo energético de tu hogar se vuelve más eficiente y justo.
Los sensores de movimiento pueden instalarse en la parte externa de tu puerta principal, así como en los pasillos, sala y cocina. Vale mencionar que estos dispositivos de movimiento suelen acompañarse de sensores de iluminación, de modo que su funcionamiento se activa solo en las noches cuando hay oscuridad.
Usa termostatos digitales
Sabemos lo satisfactorio que es llegar a casa y que se encuentre en una temperatura más acogedora que la exterior. Especialmente, en verano e invierno.
Sin embargo, es importante no excederse con temperaturas muy bajas o muy altas, ya que tanto la calefacción como el aire acondicionado consumen mucha electricidad.
Para controlar el consumo de energía relacionado con la temperatura del hogar, recomendamos usar termostatos digitales. Estos dispositivos permiten tener un mejor control sobre la temperatura de los espacios y como consiguiente, del gasto energético.
Como punto de partida, las temperaturas más agradables son:
- En verano: 22 a 25 grados
- En invierno: 20 a 23 grados
Regula la temperatura del frigorífico
Es probable que necesites ajustar la temperatura de tu frigorífico a una más baja en verano. Sin embargo, durante los meses de otoño e invierno, las temperaturas son más frescas, por lo que no es necesario que tu frigorífico enfríe tanto los alimentos.
Al ajustar la temperatura de tu frigorífico tomando en cuenta las épocas del año y la temperatura exterior, podrás ahorrar en electricidad hasta un 25%.
Tapa las ollas al cocinar
Si tienes una cocina eléctrica y no tapas las ollas al cocinar, el calor se disipa en el ambiente. Como consecuencia, los alimentos tardan más en cocinarse y deberás dejar encendida la cocina por más tiempo.
Aunque no lo creas, esto se refleja en tu factura de luz. Sobre todo, si cocinas así todos los días.
Consume en horas valle
Si cuentas con una tarifa de discriminación horaria, aprovéchala al máximo. Utiliza este tiempo para poner a funcionar los aparatos eléctricos que más energía consumen:
- Lavadora
- Secadora
- Plancha de ropa
- Horno
- Lavavajillas
Instala ventanas de PVC
Las ventanas de aluminio dejan escapar el aire acondicionado y la calefacción. De igual forma, dejan entrar el frío y el calor del exterior.
En cambio, las ventanas de PVC no son conductoras térmicas, por lo que facilitan que el aire frío o caliente se mantenga dentro por más tiempo. Este cambio te ayudará a controlar el consumo energético relacionado con la temperatura del hogar. Si aplicas estos 10 consejos prácticos en tu hogar y en tu vida cotidiana, ahorrar electricidad ya no será un problema.