Toyota Motor Corporation (TMC) ha publicado un resumen de su libro blanco, que contiene información referente a sus investigaciones en el terreno de la conducción automatizada, así como de sus productos y planes a corto plazo.
El extracto refleja la filosofía en que Toyota sustenta sus investigaciones, al querer una sociedad en la que la movilidad sea segura, práctica, agradable y accesible para todo el mundo; pretendiendo aumentar la seguridad vial y ampliar las opciones de movilidad de todas las personas. El libro blanco puede consultarse en www.automatedtoyota.com.
“En los últimos meses hemos acelerado considerablemente el ritmo de los avances de las capacidades de conducción automatizada de Toyota con el objetivo de salvar vidas, ampliar el acceso a la movilidad y conseguir que la conducción sea más segura, interesante y práctica”, explica el Dr. Gill Pratt, Consejero Delegado del Toyota Reseach Institute (TRI)
Desde la presentación de su nuevo vehículo de pruebas en conducción automatizada, en marzo de 2017, el Toyota Research Institute ha ido actualizando a ritmo acelerado su tecnología en este ámbito hasta avanzar de una Plataforma 2.0 a Plataforma 2.1.
Con sus profundos avances tanto en hardware como en software, la Plataforma 2.1 constituye una herramienta de investigación para poner a prueba al mismo tiempo el doble enfoque del TRI en torno a los vehículos autónomos “Guardián” y “Chófer” a partir de un mismo grupo de tecnologías.
En el modo ‘Guardián’, el conductor humano mantiene el control del vehículo y el sistema de conducción automatizada funciona en paralelo, analizando posibles situaciones de riesgo e interviniendo para proteger a los ocupantes del vehículo si es preciso, en caso de que detecte una posible colisión. Mientras que la función ‘Chófer’ es la versión de Toyota del nivel de autonomía 4/5 SAE, en que todos los ocupantes del vehículo son pasajeros. Ambos enfoques se basan en el mismo conjunto de tecnologías de sensores y cámaras.
La plataforma incluye la posibilidad de que el sistema ‘Guardián’ detecte si el conductor está distraído o adormilado en determinadas situaciones y que entre acción si éste no reacciona en las curvas. En una situación así, el sistema primero emite un aviso y luego interviene en los frenos y la dirección para seguir de forma segura dentro de su carril. Los escenarios de prueba del modo ‘Chófer’ demuestran la capacidad del vehículo para conducir de manera autónoma en una ruta cerrada, esquivar obstáculos de la vía y cambiar de carril de forma segura para evitar obstáculos en su ruta, con otro vehículo desplazándose a la misma velocidad en el carril de al lado.
Estas nuevas estructuras informáticas son más rápidas, más eficientes y mucho más precisas. Además de la detección de objetos, las capacidades de predicción del modelo también pueden ofrecer datos sobre los elementos de la vía, como señales de tráfico, verticales y horizontales, para promover el desarrollo de mapas, que son un componente clave de la funcionalidad de conducción automatizada.
