Hay más noticias de Mazda desde el Tokyo Motor Show, en donde la marca tuvo un gran impacto, incluyendo los nuevos desarrollos en su interminable saga de motores rotativos. En primer lugar, representantes de Mazda confirmaron que el fabricante de automóviles japonés traerá de vuelta el motor rotativo, el cual será servirá como range-extender y exprimirá la batería en lo que sería su primer automóvil eléctrico en el año 2019. Sin embargo, y en segundo lugar, Mazda no tendrá un sucesor de este tipo para sus deportivos modelos RX-7 y RX-8 a tiempo para el aniversario del centenario de la compañía en 2020.
La web especializada Autoblog confirmó previamente que Mazda está planeando tener un automóvil eléctrico en 2019 que estará disponible tanto en versión eléctrica pura como en en versión range-extender. Por otro lado, se conoce que el mismo contará con un sistema de propulsión similar al modelo experimental producido únicamente en Japón, el Mazda 2 (Demio) eléctrico, que utiliza un motor de rotor único como generador para alimentar el paquete de baterías y aumentar su autonomía de manejo.
La información publicada por Motoring dice que Mazda planea lanzar una serie de híbridos eléctricos basados en modelos existentes para los alrededores del 2020, para justo después, en 2021, lanzar luego un vehículo eléctrico puro, desarrollado conjuntamente con Toyota y Denso. Esto será como un desarrollo de la nueva empresa EV Common Architecture Spirit Company.
El motor rotativo de Mazda
Ciertamente, no deberíamos esperar una versión con motor rotativo de alta producción para el concepto RX-Vision de Mazda del año 2015. De nuevo, Motoring cita a dos ejecutivos que explican que la empresa simplemente carece del capital necesario para invertir en el desarrollo del nuevo modelo a tiempo para su centenario en el año 2020 .
Mazda debutó su motor rotativo hace 50 años en el Cosmo Sport, en parte como una forma de diferenciarse de sus competidores japoneses más grandes. El motor, que utiliza un rotor giratorio de tres puntas en lugar de pistones, es más pequeño y más liviano que los motores de pistón convencionales, con una mayor relación potencia-peso y un funcionamiento más silencioso y suave. Sin embargo, el motor ofrece menos consumo de combustible y mayores emisiones, dos puntos débiles que podrían mejorarse a través de un sistema de detención y arranque que Mazda ha desarrollado, basado en un par de patentes americanas.
La compañía también ha estado trabajando arduamente en el desarrollo de su próxima generación del motor Skyactiv-X, que utiliza una tecnología de ignición por combustión de alta precisión para ofrecer ganancias significativas en economía de combustible y potencia.